"Más adelante, en aquel solitario y remoto paraje sin testigos —seguramente sin custodios, pensó— surgía la soberbia propiedad de los Abramovich: era esa, sin dudas, porque no había más viviendas de ese tipo en varios kilómetros a la redonda. Estaba llegando a La Quebradita, el lugar escondido, destinado al retiro y solaz de los Abramovich, y donde con discreción se habían fraguado algunos de los más ambiciosos acuerdos políticos de los últimos años".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Son bienvenidos los comentarios, consultas, opiniones, críticas y sobre todo apoyo a la la labor literaria que realizo. No son bienvenidas las opiniones políticas y los debates ideológicos, ya que este es un blog literario.